Contra los cercamientos
Los demandantes piden poder exponer a la Corte de Justicia en base a los siguientes hechos:
Que con el pretexto de hacer mejoras en las tierras de propiedad de la citada parroquia (Raunds, Northamptonshire) se privará a los campesinos sin tierra y a todas las personas que tienen derechos sobre las common lands que se pretenden cercar, del indispensable privilegio del que actualmente gozan, es decir, de que sus bueyes, terneros y ovejas puedan pacer a lo largo y ancho de dichas tierras (...) Los demandantes consideran además que el resultado más desastroso de este cercamiento será la casi total despoblación de su ciudad, ahora llena de trabajadores orgullosos y fuertes que, al igual que los habitantes de otras parroquias "abiertas" son el vigor y la gloria de la nación, el sostén de su flota y de su ejército. Bajo el empuje de la necesidad y de la falta de trabajo, se verán obligados a emigrar en masa hacia las ciudades industriales, en donde la naturaleza misma del trabajo en el telar o en la fragua reducidiría pronto su vigor, debilitaría a su descendencia y podría hacerles olvidar poco a poco ese principio fundamental de obediencia a las leyes de Dios y de su país que constituye el carácter peculiar de esos sencillos y fieros campesinos que es fácil encontrar en las zonas de los openfields y de los que en gran medida depende el orden y la tranquilidad del Estado...
Ya se han comprobado estos daños en muchos otros casos de cercamientos, y ellos opinan que presentando el problema al Parlamento (que constitucionalmente es protector y patrono de los pobres) sus derechos no podrán dejar de ser tutelados frente a la ley en discusión.
Diario de la. Cámara de los Comunes, del 19 de julio de 1797.
Los obreros ingleses y el maquinismo
La invención y el uso de la máquina de peinar la lana, que tiene por efecto reducir la mano de obra de manera muy inquietante, inspira (a los obreros) el temor serio y justificado de llegar a ser, ellos y sus familias, una grave carga para el Estado.
Constatan que una sola máquina, atendida por una persona adulta y servida por cinco o seis niños, realiza tanto trabajo como treinta hombres trabajando a mano según el antiguo sistema (...).
La introducción de la citada máquina tendrá por consecuencia casi inmediatamente el privar de sus medios de existencia a la masa de los obreros. Todos los negocios serán acaparados por algunos empresarios poderosos y ricos (...). Las máquinas, cuyo uso lamentan los peticionarios, se multiplican rápidamente en todo el reino, experimentándose ya cruelmente sus efectos: un gran número de obreros se encuentran sin trabajo y sin pan. Con dolor y en la más profunda angustia ven aproximarse el tiempo de miseria en el que 50.000 hombres, con sus familias, privados de todos los recursos, víctimas del acaparamiento, lucrativo para algunos, de sus medios de existencia, se verán reducidos a implorar la caridad de las parroquias.
Petición de los obreros a los Comunes, "Diario de la. Cámara de los Comunes " 1794. Trad. por José U. Martínez Carreras.
Trabajo de mujeres y niños
Seguramente no hay ni un solo fabricante, que se haya establecido en Postdam y Berlín desde mediados del siglo XVIII, que no haya requerido niños del orfanato de Postdam para su empresa. Las condiciones estipuladas son siempre parecidas, y consisten en que el orfanato proporciona los niños y que asumía los gastos por su parte; los fabricantes aceptan instruir a los niños-por patriotismo- en la especialidad requerida, sin salario, salvo alojamiento y combustible...
(Escritor anónimo de 1824, Cit. C. Lis, p.183)
En el taller, cada mujer tenía su pieza colgada ante ella y una colección de pinceles de diferentes grados de finura según el tamaño del objeto que debía reproducirese, y con colores según el modelo lo requiriese, una buena trabajadora podía ganar dos libras por semana, aunque lo más normal es que se ganase mucho menos.
(CHAPMAN Y CHASSAGEN, "European textile printers" pp. 95, 96, 194)
El sistema doméstico
Antes de la introduccción de las máquinas, el hilado y el tejido de las materias primas tenía lugar en casa de los trabajadores. La esposa y las hijas hilaban las hebras que el marido tejía, o las vendían si el padre de familia no las procesaba él mismo. Estas familias de tejedores vivían generalmente en el campo cerca de las ciudades, y podían salir adelante con sus salarios... De este modo, los trabajadores vegetaban en una existencia relativamente confortable... Su bienestar material era mucho mejor que el de sus sucesores.
(F. ENGELS. "Condition of the working class", p. 37, Cit. M. Berg, pp.77)
Aquí, el campesino vive más del trabajo de sus manos que de los frutos de la tierra; tras haber trabajado en ella parte del día, retorna a casa y toma el huso y la rueca. Arranca las plantas de la tierra, las moja, las seca, las sacude, las rompe, les quita la corteza, desmenuza el lino, lo hila, lo teje, lo blanquea, lo calandra y lo lleva al mercado. este trabajo no tiene fin, y sólo los domingos hay un momento de descanso. Es pan ganado con sudor y trabajo. Si todo esto se calculara en dinero, podríamos ver que su beneficio neto está por debajo de cero. Pero sería erróneo calcular de este modo su trabajo, puesto que moviliza un capital que a él no le cuesta nada, y que si quedara sin utilizar se perdería para la persona desocupada. este capital es el tiempo.
(J.N. SCHWERZ, "Beschreibung der landwirtschaft in Wesfalen und Rheinpreussen", 1816, Cit. P. Kriedte, pp. 77-78.)
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